Al fondo y a la izquierda.

20:31 Posted by René Zapata

Frente al camino. Directo y hacia la izquierda. Luces inclinadas sobres los árboles negros que ocultan mis pensamientos de las palabras. El despertar frío de la mañana comienza a iluminar las almas. Tú como el sol, yo como aquella estrella que desaparece en la luz.
El gélido rostro comienza su ritual. Los dedos abren espacio a las eternas poesías nunca escritas.
En el camino. Directo y a la izquierda. Sobre piedras y sangre. Lucha y pueblo. Creí una vez más agotar los deseos, arder de amor. Los pasos nada más marcan la cadena de infortunios, besos de sueño, humo y atardecer. El camino monótono vuelve a burlarse del ingenuo, del ciego y del que nunca se animó a pensar. Que todo bien es vano. Que todo sentir se quema y no se consume. Que el palpar de los labios sería grito liberto. Que con amor la muerte es pasión. Que con tu voz el humo se hace menos espeso.
Yo y el camino. Mis pies gritando volver. Mis ojos bien abiertos y el alma despertando. En el camino, al fondo y a la izquierda, bajo los árboles negros, mi respiración encontró su cuna. Tan ficticia y tan incierta como todas. Al fondo y a la izquierda.
La soledad nunca acompañó tanto a un viajero. El viento nunca guió tanto a un infante. Las hojas de carbón escribieron versos en mi piel. Versos que nunca creí ocupar, prosas sinfónicas. Presuntuosas de sí. Versos que cortan el paso. En el camino. Al fondo y a la izquierda. Donde toda idea es fuego.

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