Huesos bajo memorias.

2:22 Posted by René Zapata

La luna te traza bajo su luz. Los huesos del alma aún te escuchan. La melodía. Estruendo. Sentimos nuestros corazones reventar en rastros de besos falaces. Como lluvia siento caer los recuerdos de un pasado sin historia. Un amor sin memorias, sin llamas palpitantes. Un amor sin sombra.
Cuando las lenguas clamaban pasión, nuestros cuerpos creaban tierra, rocas. Se enfriaron nuestros dedos en esperando por nosotros.
Bajo la lluvia y sin viento. Bajo la espera y la soledad sin calma. Entre lo lontano y lo tangible. Entre tus ojos y lo que creí, mil veces creí, y pensé tu amor en mí.
Tus huesos son arena en el reloj, silenciosa, fatal.
El océano y sus alegorías, el corazón y su elegía. Mi alma y su requiem.
Hay esencia, ésta es la mía. Tus huesos polvo. Tus ojos espera. Tu tacto fuego. El fuego... ni yo sé lo que es el fuego.

Elegía de Amor

2:09 Posted by René Zapata

El veneno cubre nuestras almas. Sangramos.
Sangramos bajo la anestesia anestesiados,
con la que caeremos una vez más en el amor.
La esperanza es un mal preciado.
Las mentes dopadas de soledad. Desesperados.
Las preguntas sin respuesta para lo que sabemos,
es amor.
Prometemos la danza cegadora
bajo un cielo que nos contempla.
El corazón en llamas queriendo encontrarte
Las mentes mareadas en su canto fúnebre.
Hablar de salvación es hablar de tus brazos
entre oscuridad y tus ojos.
Promesa de muerte
entre murmullos.
Entre tu amor, mi amor.
El veneno cubre nuestras almas. Sangramos
En la hora de liberar de las cadenas nuestra escena perdida
Corazón en llamas queriendo encontrarte.
Las almas mareadas de su llanto final
Cúbreme con tus ojos.
Aguanta mi amor como rabia. Cólera
Que caigan tus sueños
en mi alma rastrera.

Despertar

12:30 Posted by René Zapata

No te vayas- dijo él mientras pensaba "vete rápido".

Sacó una pluma y sin sentir se puso a escribir palabras en blanco. Sintió en sus manos una fría anestesia. La monotonía del colérico amor no lo dejaba pensar. El llanto y el deseo fueron figuras macabras tras el vapor de la realidad. Ya no llovía.
Él despertó de un gran sueño, un inolvidable letargo de promesas e ilusiones. Él, aunque consiente de lo falso, quiso siempre vivir en aquel mundo, siempre sentir el tacto característico de un sueño. Dulce, pero irreal. Mas ahora se encontró atento al movimiento de las rocas mientras recobraba inconciente la conciencia perdida.
Hasta los colores de la realidad le parecían irreales, y el agua más dulce que nunca. Nunca estuvo cómodo en este mundo, nunca quiso regresar, ni dibujar en la espalda del amor recuerdos inolvidables, irreales, falacias, frases y poemas imposibles de redactar aquí.
Sentir el tortuoso sol no fue necesidad para quemar por fin las cartas de un alma lejana, desterrada ahora por él. El fuego, que es suyo, acabó con aquel bosque de hadas construido por una mente grandiosa ahogada en retórica.

No cantes! - gritó él - No reaparezcas en la mente mía. No claves tus poemas en mi piel, ni dejes tu sabor en la saliva aún dormida. Ni justicia existe en el amor, ni alguna cura para los caídos. Soy un ilustrado de las almas ahogadas en su propio sopor.

Ahora siente tibia sangre, mar de soles por su piel. No tiene miedos ya, es un alma errante entre dos mundos, no tiene miedo ya. Su único temor es volver a dormir.

Ni llanto ni Canto.

0:25 Posted by René Zapata

Dedos que duermen la tormenta del pensamiento.
Dedos caudalosos que recorren la piel.
La carne se tensa al sentir malabares de caricias falsas.
Los ojos lloran la alegría del ayer, y tú... no estás.

No es como si me importara.
No es como si alguna vez haya creído en tu existir.
Entonces veo como te quemas
lentamente en mi memoria.
¿Pero qué se quema?
Ni poemas, ni absurdas prosas quedan.
Sólo mis manos aguantando las tuyas por última vez,
sólo mis ojos gritando los tuyos.

Ni el bosque que es de ti,
ni el manantial que se esconde,
ni esa montaña maciza que protege el águila
podrá contra el viento.
No correré al borde de un abismo por ti.
Por miedo a mí y la soledad,
que cantará su más fúnebre melodía.
El agua no calmará mi sed, que sólo es de ti.

No quiero ya belleza, ni entregar
algún vacío sentimiento como mil veces.
Quiero ya por fin quitarme la mierda de encima.
Poder creer en los ojos, no por lo que son,
sino por lo que puedo sentir.
Quiero sangrar y que sea real.
Quiero que duela,
que sea fatal.

Muerte Efímera

13:42 Posted by René Zapata

Me rendí. Vi tus ojos cerrarse, tus manos alejarse. El viento ya no grita, las almas callan, los aromas renacen... y dañan. Ni ficticia es tu respiración cuando se silencian nuestras lenguas. Y sin pensarlo doy media vuelta. Las lágrimas son monotonía en tiempos de cólera. No hay fuego, no hay sangre. El pyros se resguarda en mí. Tu voz rasga mis oídos. Caigo.
Por ventanas entra el sol. No ilumina. El cristal se levanta, la sombra llora y la habitación se ahoga. La pena fugaz. La herida sagaz. La sangre y tu voz. Ni correr puede el amor, ni amar la soledad.
Me rendí, ante tus ojos ya cerrados, tus brazos alejados. Cuando almas errantes deciden encontrarse. Cuando caricias ficticias parecen cortar. Cuando sonrisas eternas, verdaderas, se asfixian en la mentira y en la esperanza de ser.
Tic-Tac no es el reloj, no es el corazón, la espera, la desilusión, el remordimiento, la pasión. Todo gira y entra. Una mueca, saliva. Un ademán y tiemblo. Una salida y me escondo.
Tu piel reaparece en mis manos, fuego. Tus ojos siguen cerrados. Mis labios ocupan el espacio del amor con el tacto. Sólo la verdad miente. Sólo lo puro me daña. Y es real.

El Sol

1:30 Posted by René Zapata

Te imaginaba. En medio de árboles. Folclore y bailes. Te imaginé y cantabas. Cantabas mi tierra. Paseamos, reímos, pisamos las opacas baldosas de una plaza que no duerme. Te imaginé y sonreí. Actores, bailarines, trovadores, guitarras, niños, ancianos y entre todos, miraban atónitos tus ojos, y en tus ojos soñaba yo. Entre la música el amor. Entre el amor la música, nosotros. Me acerqué a tu oído y susurré un "te quiero".Y esa sonrisa que es de ti, iluminó más que nunca la ciudad del Sol.

Orquesta Gritos

22:17 Posted by René Zapata

La armonía de la música convirtiéndose en estruendo. Tensión. Magia y voz. Cada letra en tu respiración es melodía, cada sonrisa un acorde. El cello grita su estupor con nuestra canción. Bailes macabros y caricias ocultas. Tu pierna contra la mía, tus ojos mareados de soledad duermen los míos y nuestros dedos se transforman con el sonido del piano de cola. Los delicados violines definen nuestros cabellos desarmados por los estruendos, trenzados por el miedo. Tensión. Tensión en nuestras mentes, armonías del alma. Dolor en corazón. Canta la madera en nuestra piel. Nos sumergimos cada vez más en su aroma rojizo. Suaves acordes y tu mano. Risas y regocijo. Se anestesian nuestros oídos y canta un ave en flauta una fría primavera. Despertamos bajo la luna. Silencio. Espera. Estruendo. El corazón golpea. Golpea. Golpea...Golpea.