Despertar

12:30 Posted by René Zapata

No te vayas- dijo él mientras pensaba "vete rápido".

Sacó una pluma y sin sentir se puso a escribir palabras en blanco. Sintió en sus manos una fría anestesia. La monotonía del colérico amor no lo dejaba pensar. El llanto y el deseo fueron figuras macabras tras el vapor de la realidad. Ya no llovía.
Él despertó de un gran sueño, un inolvidable letargo de promesas e ilusiones. Él, aunque consiente de lo falso, quiso siempre vivir en aquel mundo, siempre sentir el tacto característico de un sueño. Dulce, pero irreal. Mas ahora se encontró atento al movimiento de las rocas mientras recobraba inconciente la conciencia perdida.
Hasta los colores de la realidad le parecían irreales, y el agua más dulce que nunca. Nunca estuvo cómodo en este mundo, nunca quiso regresar, ni dibujar en la espalda del amor recuerdos inolvidables, irreales, falacias, frases y poemas imposibles de redactar aquí.
Sentir el tortuoso sol no fue necesidad para quemar por fin las cartas de un alma lejana, desterrada ahora por él. El fuego, que es suyo, acabó con aquel bosque de hadas construido por una mente grandiosa ahogada en retórica.

No cantes! - gritó él - No reaparezcas en la mente mía. No claves tus poemas en mi piel, ni dejes tu sabor en la saliva aún dormida. Ni justicia existe en el amor, ni alguna cura para los caídos. Soy un ilustrado de las almas ahogadas en su propio sopor.

Ahora siente tibia sangre, mar de soles por su piel. No tiene miedos ya, es un alma errante entre dos mundos, no tiene miedo ya. Su único temor es volver a dormir.

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