Cuentos Pampinos 1

2:08 Posted by René Zapata

Desierto. El frío se cuela en mis huesos que se estremecen maravillados. El extenso cielo se abre frente a mí, mostrándome sus infinidades de bellezas. No hay nada más hermoso que mirar las estrellas en un cielo nortino. ¿Cómo se podría pestañear ante tan hermosa obra de arte?
Es entonces cuando siento que el espíritu de mi pampa se apodera de mi ser. Ya no soy humano, no soy carne. Me transformo en viento, que acaricia el desierto durante su luminoso día, y su fría noche.
Cuando despierte, no será igual. Ahora soy uno con mi tierra.

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