Cuentos Pampinos 4

2:11 Posted by René Zapata

Aparece la luz. El cerro se hace presente en mi ventana a traves de su imponente sombra. No quería despertar, esa sería una larga, soleada y calurosa jornada.
El desierto empapado en sol, y yo empapado de desierto. Así es, día a día. Día a día.
Revuelvo mis ropas con ansias de encontrar algo limpio. Luztro mis botas y luego me miro en el espejo. El exeso de sol remarcaba mis años, acentuaban mis arrugas. Arrugas que me dibujaban como un mapa las eternas horas de trabajo. Mis manos obreras, aunque viejas, sabrán continuar. Día a día. Día a día.

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