Muerte y Carta.

22:37 Posted by René Zapata

Era tarde, la noche ya había puesto su fría presencia hace horas. Ella estaba sola, atenta al sonido del reloj mientras veía un ramo de flores marchitarse. La textura y el calor que le brindaban sus sábanas se tornaron molestos. Se incorporó para deshacerse de su mal estar. Mil uno, mil dos, mil tres, mil cuatro. Su cabeza iba contando los segundos mientras ella pensaba en la más grande decisión que tomaría. Mil quinientos, mil seiscientos, su angustia pareció explotar. Dos mil... entonces sus ojos se empaparon de lágrimas que nublaban aún más la extraña noche. Sus lágrimas, aunque ansiadas, eran como un humo ensordecedor, lleno de imágenes y sensaciones que se apoderaban de la situación. No lo pensó más.

Sus manos temblaban, era un defecto que delató desde su infancia que iba a hacer algo de lo que quizás se arrepentiría. Estaba nerviosa, el llanto aunque parecía inmortal ya no existía. Caminó a su despacho, que quedaba junto a la sala. Pasó por la puerta de su habitación, después por el pasillo, luego por el comedor. Vio todo a su alrededor, cada cosa que alguna vez la llenó y la hizo feliz, pasó a ser un molesto paisaje de malos recuerdos. No buscaba la felicidad, de hecho, en ese momento no la soportaba, pensaba que ese sentimiento era el más vacío que puede experimentar un ser humano. Olvidó lo banal y lo superficial, destruyó lo que vio a su alrededor, y fue por lo que buscaba: un lápiz y papel, con el que daría su paso final. Una carta, una nota, un montón de letras que irían con sólo un objetivo. El día ya se acercaba, abrió la puerta para cumplir su propósito, pero no sin antes observar su nuevo ambiente, que no era lo que alguien soñaría, pero que se le hacía más cómodo que cualquier paisaje hermoso. Se miró al espejo que tenía a la entrada de su departamento, "esto ya no me sirve" pensó.

La calle se abría frente a ella. El frío se le clavaba hasta los huesos. Ese sería un día especial. Para ser las 7 de la mañana, el sol no se asomaba en la ciudad. "Hoy no habrá un amanecer para los amantes" se dijo a si misma.

Puso la carta donde más tarde se detonaría el dolor.





Amor : Campanas. Mariposas. Luz. Sueños. Sombra. Oscuridad. Pensamiento. Dolor. Muerte.

1 comentarios:

Nico dijo...

me hace pensar que es casi un suspiro, taaaan, tan dulce y claro, pero perverso, algo parecido a un amorio despiadado, nosé, como una relación amor-odio, atrevida haha, como el placer de fumarse un Lucky rojo con ginebra, y terminarlo de mala manera con resaca.
la muerte es tan gloriosa, que a la vez te enfurece.
Al menos "ella" tuvo la decencia de dejar una carta.

Publicar un comentario